“Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8); Me acordé de estas palabras del Señor Jesús, que advierten sobre los peligros que la humanidad enfrentará y acechan a nuestro alrededor día tras día, mientras leía los comentarios sobre la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos en Francia. A pesar del dolor insoportable, que destroza el corazón, que sintieron los cristianos, y de hecho todos los creyentes del mundo, al observar el máximo desprecio por los símbolos santos y religiosos en esa ceremonia, ¡no me sorprendió mucho! Sí, porque las fuerzas del mal buscan incansable e implacablemente, en una serie de intentos, alejar a la gente de Dios; la Escritura dice, “sabiendo primero esto: que en los últimos días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias” (2 Pedro 3:3), “Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del incorruptible. Dios en imagen hecha semejante al hombre corruptible, a las aves, a los cuadrúpedos y a los reptiles.Por eso también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, para deshonrar sus cuerpos entre sí, los cuales cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén. Por eso Dios los entregó a pasiones viles”. (Romanos 1:22-26).
Desde la primera transgresión, el diablo no ha tenido otro objetivo que arrastrar consigo a los hombres en un viaje al abismo; por lo tanto, las Escrituras nos advierten: “Sed sobrios y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos sufrimientos experimentan vuestra hermandad en el mundo”. (1 Pedro 5:8-9)
Lo interesante de este asunto es el uso de la palabra “libertad” para justificar lo que se permiten de acciones insultantes!! ¡¡¡Libertad significa insultar a los demás?!!! ¿Se justifica la libertad socavando la dignidad de las personas y atacando su fe y su santidad?!!! Cualquier libertad, por grande y vasta que sea, está limitada y confinada al no infringir las libertades de los demás y, como dicen, “tu libertad termina donde comienza la libertad de los demás”. ¡Y insultar a los demás es, en esencia, cautiverio y prisión! Sí, porque el ofensor no es verdaderamente libre, sino que es prisionero de sí mismo, cautivo de sus pensamientos, esclavo de sus emociones, que lo desvían hacia acciones equivocadas y odiosas. Y en cuanto a quienes aceptaron o acogieron esos insultos detrás de la cortina de las libertades, ellos, al aceptar estos comportamientos, no consagran las libertades, sino que están muy alejados del significado de la libertad y ¡¡nunca la han probado!! Esto me recuerda las palabras del líder africano Nelson Mandela: “Ser libre no es simplemente deshacerse de las propias cadenas, sino vivir de una manera que respete y mejore la libertad de los demás”. Esa ceremonia está muy alejada de la verdadera libertad, que se eleva por encima del error y del pecado, para llevarla muy lejos en un pantano de vulgares insultos que manchan su puro vestido y contaminan su inmaculado manto blanco.
Por eso me intriga una pregunta para los organizadores de la ceremonia: ¿cuál es la similitud, o la relación, entre el deporte y las santidades cristianas o religiosas, en una ceremonia observada por el mundo, en la que participan equipos de todo el mundo? con diferentes culturas y religiones, incluidos ateos y otros?!!! ¿Refleja esto el significado de civilización y el respeto a la dignidad y la humanidad de las personas? ¿O es una intimidación disfrazada, escondida detrás del manto de la libertad desgarrada y hecha jirones? Los mensajes de aquella ceremonia no eran más que insultantes flechas de fuego dirigidas no sólo a las religiones, sino a todo el mundo humano.
De ahora en adelante, es necesario señalar que esos insultos presenciados por miles de millones de personas son rechazados por toda persona que comprende el verdadero significado de la humanidad. ¡¡¡Porque la indignación mundial aumenta día a día tras lo visto sobre la imitación de “La Última Cena” utilizando personajes transgénero, y lo que presentaba de impactantes insinuaciones sexuales!!! Llovieron comentarios enojados, como: “¡Esto es inaceptable, irrespetuoso y vergonzoso!” Así, varios países se han levantado exigiendo disculpas al mundo entero.
La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París nos ha recordado las palabras del Señor Jesús: “Estad atentos, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo”. (Marcos 13:33), “Por cuanto has guardado mi mandamiento de perseverar, yo también te guardaré de la hora de la prueba que vendrá sobre el mundo entero, para probar a los moradores de la tierra” (Apocalipsis 3:10) ; No debemos olvidar el mandamiento divino que nos ha dado San Pablo:Por tanto, mirad por vosotros mismos y por todo el rebaño en el cual el Espíritu Santo os ha puesto supervisores, para pastorear la iglesia de Dios, la cual él compró con su propia sangre. Porque yo sé esto, que después de mi partida entrarán entre vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño… Por tanto, velad” (Hechos 20:28-29, 31).
Oremos y pidamos a Dios que preserve el mundo y lo salve de ese león merodeador que quiere devorarlo usando… y… las conversaciones sobre “Egipto Hermoso” son infinitas….
El obispo general
Presidente del Centro Cultural Copto Ortodoxo